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27 abr 2007

ROGER WATERS EN LATINOAMÉRICA

Por Cristian Avecillas
There is no dark side of the moon really. Matter of fact it's all dark
Roger Waters, Eclipse


Fuimos testigos. Podemos elevar nuestra voz al júbilo común. Podemos dar noticia de un evento de eficacia incuestionable: utilizarlo todo para conmoción ajena, incluso la belleza, incluso la utopía.

Podemos testimoniar la estética que nace del disponer de toda la tecnología para servicio de la música, la estética que existe en el vigor subversivo, la coherencia lírica con que Roger Waters ha retratado al hombre contemporáneo.

Hasta ahora se han vertido algunos comentarios descriptivos sobre la magnanimidad del evento: conmovedor hasta el sobresalto, magno hasta el ensueño. Sin embargo, nosotros nos referiremos a la propuesta de Waters, cuya fuerza vigente consistió en hablar del hombre y de sus miserias durante los conciertos de su gira The dark side of the moon; trataremos, en definitiva, de deponer en la memoria el artificio espectacular para encontrar sustento en el evento lírico, no en el cómo se realizó el concierto sino en el qué se dijo en el concierto, puesto que acudimos, ante todo, a un recital de reflexión sobre el hombre.

Tal hombre comienza anunciándose desde el primer corte del disco -terminado el 24 de marzo de 1973 en los estudios londinenses de Abbey Road-, a través de los latidos cardiacos que restallan al principio de Speak to me: "I've always been mad, I know I've been mad, like the most of us…” Tales latidos dan consistencia biológica al hombre y, además, las expresiones iniciales de la canción cifran una experiencia de raciocinio detrás de la mera biología; por tanto, el hombre se conforma como un ente físico e individual, consciente de su cuerpo vivo y conciente de su propia inteligencia.

De ahí en adelante, el hombre se constituye proteica e intermitentemente de acuerdo con la sucesión de temas y acordes del disco. La presencia física adquiere tarea en la siguiente canción, Breathe, en donde, la voz testigo, le otorga al hombre una misión, un objetivo: “Look around and choose your own ground”. Con esto el hombre adquiere una justificación vital para su propio desarrollo, es decir una posibilidad de trasponer la subjetividad personal en aras de su propia objetivación concreta en el tiempo. Pero Breathe, más que la proposición, es un canto a la conciencia del sí propio, canto a la conciencia del individuo: “all you touch and all you see, is all your life will ever be”. Se trata de un temprano despertar intelectual frente a la condición irrefrenable y ubicua de la fatalidad de los demás y de la muerte.

On the run, tercer corte del disco, es una canción perentoria y por lo mismo divide en dos al hombre, quien deja de crecer y establece su propia concepción ante la muerte en un primer movimiento hacia la perpetuidad de la locura “Live for today, gone tomorrow, that's me”.

Y llega el tiempo, Time, memorable obra del genio de Pink Floyd que ha llegado a ser considerada como una de las mejores canciones inglesas de todos los tiempos. Se trata de una descripción de la fugacidad del hombre moderno, donde el tedio y el desperdicio del instante conducen a la fatalidad común de la pérdida de la inocencia en el fin de la música: “The time is gone, the song is over”. Por ende el hombre alcanza su propia madurez en el deterioro de sí mismo.

The great gig in the sky, es una canción clave: se reafirma la propuesta melódica del disco con notas desesperantes y acordes desoladores, nacidas en los extremos de la capacidad humana para la concepción de sonidos, para propiciar el desespero de la misma música y, también, desde la lírica, se transforma al hombre en el portador de su propia voz, lo que le otorga, en definitiva, una actitud y un principio: "I never said I was frightened of dying”.

Money, “Share it fairly but don't take a slice of my pie” es la sexta canción del disco. “Is the root of all evil today”. Y trata de sobre la inserción del hombre dentro de las convenciones sociales, las que, a la larga, son las hacedoras de la descomposición individual.

Us and them, aborda el ya irreparable sentido social “And who knows which is which and who is who”, que es el espacio para el crimen y para las palabras, las dos materias que permiten una imagen de la realidad y, a la vez, es el espacio para la indefinición que se reemplaza con el sentido de la pertenencia: “And after all we're only ordinary men”.

Brain Damage, es el hombre en sí. De la paranoia nace la propia identidad, la voluntad de mantener la vida a pesar de la propia inteligencia. La locura se aproxima al espacio vital del hombre y lo atraviesa hasta alcanzar al hombre en donde se corporiza y, sin olvidar el sentido social de los últimos temas del disco, alcanza a todos los hombres en el otro lado de la luna: “And if the dam breaks open many years too soon, and if there is no room upon the hill, and if your head explodes with dark forebodings too, I'll see you on the dark side of the moon.”

Eclipse, cierra el disco, cierra al hombre y cierra al mundo. Todos los conceptos abordados se desdicen, todas las expresiones de la vida se malogran pero no en el otro lado de la luna, sino en la vida misma, en la realidad común de la vida, ya no imaginada sino vivida: “There is no dark side of the moon really. Matter of fact it's all dark”.




Ahora, pertinente, ya que Latinoamérica ha sido incluida dentro de la gira, pensar cómo se construye el hombre de estas latitudes.

Roger Waters vino precisamente a Latinoamérica para hablar del hombre latinoamericano, luego de 3 décadas de hablar del hombre en Europa. Quizás intuya que el ritmo civilizador de los imperios occidentales ha transformado al hombre americano en un hombre On the run: "Live for today, gone tomorrow, that's me”.

Es casi misional, por tanto, abandonar la fascinación del concierto y profundizar más en los contenidos del mismo: Waters vino a Latinoamérica para hablarnos, no en mesiánica faena o en dadivosa presunción, sino más bien con voz de alerta: El último de los hombres congénitamente inocentes, el último de los hombres buenos, el hombre latinoamericano, romántico y tropical, de ancestro poético y de ancestro aventurero, está desapareciendo de acuerdo a las políticas de occidente: "If you can hear this whispering you are dying." Great Gig in the Sky.

En todo caso, aparte de la pertinencia musical de construirnos en la inteligencia rumbo a la eliminación de nuestra inteligencia, aparte del evento espectacular de la tecnología como parte de la música, Waters trajo un mensaje, lírico y subversivo, que trascendía el mismo evento, mensaje canalizado hacia la concienciación del hombre latinoamericano y escrito en el cielo, sobre esos lienzos en forma de chancho que volaron sobre Latinoamérica en consonancia con los acordes de Sheep durante los diferentes conciertos de Waters:







Lima: Todos los peruanos somos iguales, no a la discriminación.
Bogotá: El patrón Bush viene a la hacienda de Latinoamérica. Devuélvanle la tierra a la gente.
Buenos Aires: Kafka rules. Nunca más.
Sao Paulo: All we need is education, ñao estamos a venda.
Río de Janeiro: Salve a amazonas
México DF: Kafka Rules, habeas corpus matter.
Santiago: Víctor Jara no calla: la basura a flote, tristes metáforas.
Monterrey: No al muro. El miedo construye paredes.

Por tanto, Roger Waters durante sus 8 conciertos en tierras latinoamericanas, no solo nos compartió la música de uno de los discos más legendarios de la historia del rock, sino que trajo, a su vez, una semilla revolucionaria, utilizando la sugestión de las ciudades concurrentes y la realidad latinoamericana.



Las leyendas que surcaron cielos latinoamericanos eran obra de las circunstancias. Bogotá, por ejemplo, se preparaba en aquel 9 de marzo al arribo de George Bush, por lo que se precisaba una referencia a su visita.

Sin embargo, una leyenda universal se repitió en cada uno de los cerdos que sobrevolaron nuestras ciudades: “Kafka rules”, “Kafka rige”, “Leamos Kafka”. Esta leyenda trasciende lo ideológico y nos destina a un obrar: reinventar a Kafka. Se trata de una apelación al sentido humano de las perdiciones, al valor estético de la interrogante, a la poesía de la carne transformada en ideario, al hombre prisionero, al hombre derrotado pero consciente de su derrota y por eso mismo contestatario a través de la poesía. Se trata de validar al hombre en las posibilidades oníricas de sus desesperos, en la importancia del terror, en la poesía, en el otro lado de la luna.

Breathe
(Waters, Gilmour, Wright) 2:44

Breathe, breathe in the air.
Don't be afraid to care.
Leave but don't leave me.
Look around and choose your own ground.

Long you live and high you fly
And smiles you'll give and tears you'll cry
And all you touch and all you see
Is all your life will ever be.

Run, rabbit run.
Dig that hole, forget the sun,
And when at last the work is done
Don't sit down it's time to dig another one.

For long you live and high you fly
But only if you ride the tide
And balanced on the biggest wave
You race towards an early grave.

Time
(Mason, Waters, Wright, Gilmour) 7:06

Ticking away the moments that make up a dull day
You fritter and waste the hours in an offhand way.
Kicking around on a piece of ground in your home town
Waiting for someone or something to show you the way.

Tired of lying in the sunshine staying home to watch the rain.
You are young and life is long and there is time to kill today.
And then one day you find ten years have got behind you.
No one told you when to run, you missed the starting gun.

So you run and you run to catch up with the sun but it's sinking
Racing around to come up behind you again.
The sun is the same in a relative way but you're older,
Shorter of breath and one day closer to death.

Every year is getting shorter never seem to find the time.
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on in quiet desperation is the English way
The time is gone, the song is over,
Thought I'd something more to say.

Eclipse
(Waters) 2:04

All that you touch
All that you see
All that you taste
All you feel.
All that you love
All that you hate
All you distrust
All you save.
All that you give
All that you deal
All that you buy,
beg, borrow or steal.
All you create
All you destroy
All that you do
All that you say.
All that you eat
And everyone you meet
All that you slight
And everyone you fight.
All that is now
All that is gone
All that's to come
and everything under the sun is in tune
but the sun is eclipsed by the moon.

There is no dark side of the moon really. Matter of fact it's all dark.
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