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10 jun 2012


Poeta, escritor, docente y gestor cultural. Premio Nacional Benjamín Carrión, Premio Nacional Eugenio Espejo, Condecoración Eloy Alfaro de Manabí. Autor de numerosas obras, siendo las más importantes: La Montaña, Vivir en Amor, Los Trenes de la Infancia y Antología Poética (recientemente editada por mar abierto). Organizador del 1er Encuentro de Poetas Latinoamericanos (Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí, Ecuador, 2003). Falleció el día viernes 8 de junio del 2012, dejando un legado inmortal en su provincia natal. 


EL PELOTÓN FRENTE A LA LIBERTAD 

Esta corbata me asfixia. 
Quisiera subir a un tren y conocer ciudades. 
Si eso fuera posible, tener un nombre para mí mismo. 
Luego beberme todos los idiomas de la tierra. 
Caminar en medio de la multitud sin que nadie distinga mí rostro. 
No perdería el tiempo en mirar rascacielos. 
Me sentaría en sus colinas y preguntaría a la gente por sus héroes honestos. 
Conocería más niños. Golpearía las puertas de las casas proletarias. 
Pero no es menos cierto que este siglo nos amarra las ansias y el sistema se nos lleva el alma. 
Cada hombre vigila a otro hombre. 
No somos libres ni en los amaneceres, 
y el tiempo computado nos impide ver el vuelo de los pájaros. 
¡Que nos dejen en paz! 
Que nos dejen con nuestros libros 
y con nuestros árboles 
y con las rosas rojas 
y con el pedazo de tierra que nos toca. 
¡Llévense lo demás! 
Llévense las minas y todas las industrias; 
la plusvalía de los terrenos, 
los mejores almacenes de las ciudades; 
los automóviles con asientos convertibles. 
Pero déjennos un sitio donde crezcan los árboles. 
Eso sí, cuando hayamos crecido lo suficiente. 
Cuando las raíces de los árboles 
descansen en las raíces de los siglos. 
Cuando tengamos edades en el rostro, 
todo será nuestro. 
Repartiremos el pan con el canto de los pájaros 
y el aire puro ensanchará nuestros pulmones. 
Si no llueve 
se mueren los niños campesinos. 
Nadie sabrá nunca en qué sitio cayeron 
Como los pájaros. 
¿Conocéis el cementerio de los pájaros? 
El alma de los pájaros se queda en las raíces del viento.
Por eso siguen cantando 
y son los arquitectos de todas las auroras.