Lanzamiento de la Antología Poética de Rafael Larrea Insuasti
Queremos panes repletos de canto,
no más destinos desolados.
Queremos cuencos de posibilidades,
no futuros en remiendos.
Queremos pájaros de certidumbre
por todos los siglos pasados.
Queremos flores y frutas refrescantes.
no más destinos desolados.
Queremos cuencos de posibilidades,
no futuros en remiendos.
Queremos pájaros de certidumbre
por todos los siglos pasados.
Queremos flores y frutas refrescantes.
El miércoles 20 de septiembre se hará el lanzamiento de la Antología Poética de Rafael Larrea Insuasti, poeta ecuatoriano con una extensa obra durante todo el siglo pasado, que mantiene su vigencia hasta la actualidad.
El evento se realizará en la Sala Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura de Quito, a las 19h00, con la presencia de Raúl Arias, Alfonso Murriagui, Julián Pontón, Terry Pazmiño, Agustín Ramón, amigos y familiares del poeta.
El evento se realizará en la Sala Benjamín Carrión de la Casa de la Cultura de Quito, a las 19h00, con la presencia de Raúl Arias, Alfonso Murriagui, Julián Pontón, Terry Pazmiño, Agustín Ramón, amigos y familiares del poeta.
“Rafael Larrea Insuasti (Quito, l942 – l995), es uno de los poetas más humanos y solidarios que ha dado el Ecuador en los últimos tiempos. Fue uno de los escritores más representativos del Movimiento Tzántzico y, desde su iniciación, viajó por las palabras diciendo sus verdades y cumpliendo el compromiso de cantar por aquellos que no tienen voz.
La vida de Rafael se acrecentó con la energía que brota del ser humano, por eso fue siempre solidario con los obreros y los campesinos y, como buen maestro que era, estuvo junto a los estudiantes compartiendo la verdadera historia de la patria que no tiene nada que ver “con la que está escrita en los libros”, según su propia afirmación.
Poeta militante, firme en sus convicciones y en sus anhelos, su poesía y su música estuvieron ligadas a su quehacer político desde cuando, muy joven todavía, contribuyó a crear el Partido Revolucionario de la Clase Obrera, en el cual militó hasta el final de su existencia.
Su legado cultural está presente en seis libros de poesía; más de treinta canciones, tiernas y peleadoras nacidas de su guitarra; y, en infinidad de textos sobre teoría y práctica política, destinados a la construcción de un Mundo Nuevo.
Sus libros: Levanta Polvos, agosto de 1969; Nuestra es la vida, junio de 1978; Campanas de Bronce, septiembre de 1983; Bajo el sombrero del poeta, noviembre de l988; Nosotros, la luna y los caballos, abril de 1995; y, La casa de los siete patios, libro post mortem, publicado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en l996.”
Alfonso Murriagui
“Si cada quien tiene su propia historia incrustada entre el esternón y sus sueños, la de Rafael fue la de la dignidad; si cada uno tiene su particular teoría, la suya fue la de la revolución humana; si cada quien posee sus propias respuestas y sus singulares fantasmas, los suyos fueron la ternura y la organización popular. Un reconocimiento a quien fue un constructor de inquietudes, un provocador dentro del concierto de la crítica, un consuetudinario hombre en toda la sonoridad de la palabra: "Después de lo que hemos vivido, qué mejor saber que no han terminado /con nosotros", nos repite Rafael para darnos aliento y poder seguir cantando a los sueños y al ser humano.”
“Si cada quien tiene su propia historia incrustada entre el esternón y sus sueños, la de Rafael fue la de la dignidad; si cada uno tiene su particular teoría, la suya fue la de la revolución humana; si cada quien posee sus propias respuestas y sus singulares fantasmas, los suyos fueron la ternura y la organización popular. Un reconocimiento a quien fue un constructor de inquietudes, un provocador dentro del concierto de la crítica, un consuetudinario hombre en toda la sonoridad de la palabra: "Después de lo que hemos vivido, qué mejor saber que no han terminado /con nosotros", nos repite Rafael para darnos aliento y poder seguir cantando a los sueños y al ser humano.”
Pablo Yépez Maldonado